– ¿Pero qué significa efímero ? – repitió el principito, que nunca en su vida había renunciado a una pregunta una vez que la había formulado.
– Significa que está amenazado por una próxima desaparición.
Domingo por la mañana, todos duermen todavía, así que me preparo un café de la Aeropress y me dispongo a leer la newsletter de diseño del amigo Máximo Gavete. Encuentro un par de enlaces interesantes, uno va a twitter y otro lo guardo en Pocket.
Martes después de comer, desconecto un rato y abro el grupo de Leading Design de Slack para encontrar una maravilla de hilo con información sobre cómo mejorar los procesos de contratación. Copy+paste a Keep y ya veré donde lo guardo luego.
Viernes, dos de la tarde, mientras espero a que Nacho salga de la guardería descubro en twitter un notion con una enorme colección de cursos sobre UX, tipografía, branding… No uso notion, así que me lo copio a un Google Doc en mi carpeta de work/learning y listo.
Si podemos ver más allá es porque vamos a hombros de gigantes, que dijo Newton. Iniciativas como el Software Libre, Wikipedia o las licencias Creative Commons ayudan a que toda la información y el conocimiento que va generando la humanidad se perpetúe y esté accesible. Por eso, me da pena descubrir que hoy día se genera muchísimo contenido interesante en lugares difíciles de acceder. Hablo de documentos de Notion, archivos en Google docs, threads en grupos de Slack, grupos de Facebook, newsletters.
Porque no somos conscientes de que todo ese material no es indexable. No aparece al buscar en Google o DuckDuckGo. A efectos prácticos es invisible. Si mañana alguien necesita información sobre DesignOps, o sistemas de diseño, o estrategia de producto toda esa información enterrada en un Airtable o Slack no va a aparecer.
Es cierto que estas herramientas son las que están permitiendo que todo ese conocimiento se cree: son colaborativas, ubícuas y fáciles de utilizar, y muchas veces cuentan con aplicación nativa y móvil. Tienen su lugar en nuestra caja de herramientas porque son útiles. Por otro lado, crear un blog no es tarea fácil. Por mucho que digáis que Github Pages o Wordpress son gratis, no es ni fácil ni sencillo hacerlo – no voy a exponer todas las razones, pero si enumero hosting, dominio, gestor de contenido, SEO, HTTPS o diseño responsive creo que os hacéis una idea.
Pero lo que sí os puedo decir es que compensa. Porque además del bien a la comunidad, los blogs han sido ese lugar de libre expresión donde puedes mostrarte tal y como eres y hacer lo que te de la gana: no estás limitado al blanco y negro de Medium, al formato cuadrado de fotografía de instagram o a los 280 caracteres de Twitter. Escribe post, sube fotografías o habla de tu portfolio y experiencia personal, añade un vídeo fullscreen en la home, un widget de Spotify a cada post, un hamburger menu, instala Google Analytics o Hotjar.
Sé que en este post hay mucha melancolía por aquel internet que se medía en baudios, en el que los usuarios eran los dueños del contenido, pero sigo pensando que entre un blogpost que va perdurar en el tiempo a una Story de Instagram que desaparecerá a las 24 horas hay lugares en los que nos podemos encontrar.
Elijan ustedes.
Waiting in the airport by Ignacio Palomo Duarte – Flickr